Tratamiento de tumores malignos
- Escisión quirúrgica: Esta es la técnica preferida si es posible su aplicación, dado que permite extirpar el tumor en su totalidad. Posteriormente, se realiza un estudio anatomopatológico a efectos de analizar si los bordes de la pieza quirúrgica están libres. Adicionalmente, hay la variante de la microcirugía de Mohs, en la que es realizada del estudio histológico de la pieza durante la operación y así se consigue determinar si es necesario (o no) ampliar los márgenes de la escisión. Algunas veces se efectúan injertos cutáneos (especialmente cuando se eliminan áreas amplias de piel).
- Curetaje y electrocoagulación: Extirpación del tumor mediante una cureta; seguidamente se electrocogula la zona tratada con el objetivo de eliminar posibles restos.
- Criocirugía (nitrógeno líquido): Apta para zonas pequeñas.
- Agentes citotóxicos tópicos: El 5-fluoracilo puede emplearse únicamente en el tratamiento del carcinoma basocelular superficial.
- Radioterapia: Para lesiones grandes de personas de una edad avanzada, especialmente en los casos dónde fracase o resulte dificultoso el tratamiento quirúrgico.
- Imiquimod: es un fármaco, también empleado en ocasiones, en el tratamiento de carcinomas basocelulares superficiales y de pequeño tamaño. Tiene efecto inmunomodulador, estimula la respuesta inmune del inpiduo, y existen persos estudios que le avalan una acción antitumoral.
- Inhibidores de la vía de Hedgehog